Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

jueves, 19 de marzo de 2020


75  años con nosotros

Fue un día de San José de hace 75 años cuando El Burgo dejó de estar huérfano de su Padre Jesús Nazareno. Cuentan nuestros mayores que en un camión desde Granada llegó la sagrada efigie, se cerraron así nueve años largos en los que el pueblo no contó con una imagen de un Nazareno que procesionar.

Antigua imagen de Nuestro Padre Jesús de El Burgo
destruida en la Guerra Civil.
El inicio de la Guerra Civil en el 36 supuso una agitación en algunos fanáticos e ignorantes que vieron en las imágenes religiosas un enemigo a batir. Aquel verano de 1936 la Plaza de la Villa fue escenario de un espectáculo dantesco donde pasto de las llamas desaparecieron las imágenes de la Virgen de los Dolores, el viejo San Agustín y Nuestro Padre Jesús junto a otras imágenes y toda la herencia del Convento de las Nieves en forma de cuadros y libros. Un desastre fruto de la ignorancia y que vino a empobrecer nuestro patrimonio cultural. Las llamas llegaban hasta los cielos, cuentan los que vieron aquella pira santa.


La Virgen Milagrosa vestida como Virgen de los
Dolores con el traje y manto de la antigua dolorosa


La cruel guerra se llevó por delante muchas personas y supuso el inicio de un periodo oscuro de pobreza y miseria. Estos días nos lamentamos de la supresión de las procesiones por la crisis del Coronavirus, varios fueron los años entonces en los que no hubo cortejos procesionales en la Semana Santa ni Vía Crucis al Calvario. En los inicios de los años cuarenta, la primera imagen que llegó a la Iglesia de la Encarnación fue la Virgen Milagrosa, los cofrades de la época la vistieron con los trajes de la antigua talla de la Virgen de los Dolores que no fueron destruidos y montaron la primera procesión en Semana Santa tras muchos años.

Procesión del Calvario en los años 40.
Con la llegada de Nuestro Padre Jesús en marzo de 1945 se recuperaban las procesiones del Jueves Santo y el Vía Crucis del Calvario, ese año el Viernes Santo fue el día 30 de marzo. La antigua túnica del anterior nazareno junto con la corona de espinas pudieron salvarse por la costumbre de guardar enseres en las casas de algunos miembros de la hermandad. Con esa corona y la túnica subió el nuevo Padre Jesús el Calvario burgueño.

Nuestro Padre Jesús es obra del escultor de Álora D. José Navas-Parejo cuyo taller estaba en Granada. Del taller de este artista salieron infinidad de imágenes que vinieron a suplir las ausencias tras los destrozos de la “Quema de Conventos” del año 1931 y lo perdido en la guerra. Del prolífico escultor salieron tallas como los nazarenos de EL Rico y el Nazareno de la Misericordia de Málaga, tallas marianas como la Virgen de la Cabeza de Jaén y la misma Virgen de los Dolores de El Burgo.

Cartel del aniversario obra de Óscar Hilillo
#75añosconnosotros
La hermandad tiene pensado realizar distintas actividades y actos para celebrar este aniversario. Para el próximo Jueves Santo estaba previsto el estreno de nuevas partes del trono y una nueva campana. Las circunstancias mandan pero el año es largo y tiempo habrá para ir haciendo cosas. En julio habrá un triduo especial junto con un Vía Lucis al Calvario, una exposición con cuadros de otros nazarenos de Navas-Parejo y una conferencia sobre este escultor a cargo del historiador del arte José Manuel Cordobés. Se ha realizado también un cartel conmemorativo obra de Óscar Hilillo y que os mostramos hoy. De todo lo demás ya os iremos informando pues ahora toca salir de ésta, vivir una Semana Santa distinta que aunque sin procesiones la celebraremos igualmente.



Un año especial para nosotros, el domingo 22 de marzo pretendíamos celebrar el aniversario de la imagen dentro de la misa dominical. Nuestro Padre Jesús fue trasladado a la Iglesia de San Agustín días atrás para la festividad del Cristo de Medinaceli y así estar más cerca de sus fieles en este mes. Casi todo se ha truncado, la epidemia del coronavirus que nos ha llevado a encerrarnos en nuestras casas nos impide que hoy vayamos a visitar a nuestro sagrado titular, esta crisis prohíbe además las procesiones de Semana Santa pero no impide que sigamos rezando, que cojamos una estampa de nuestro nazareno y le recemos la oración que él mismo nos enseñó, un Padre Nuestro.

Quizás hoy cobren sentido aquellas palabras de nuestro señor  que decía a sus discípulos Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, cuando vaya a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto, te compensará”