Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

miércoles, 27 de junio de 2018

Gracias, Eloy

Eloy el día de la presentación de la túnica en marzo de 2014.
Foto: Josemi Sepúlveda

Hoy teníamos que hablar de ti, en un día tan triste en el que te despedimos para siempre. Fue una suerte conocerte, el que tuviéramos la oportunidad de contar con tu asesoramiento en esta pequeña hermandad. Primero fue con la realización del nuestro escudo, ese emblema que es nuestro símbolo y que en pocos años se ha hecho reconocible para todos. Siempre te tuvimos respeto y admiración, contar con tu cercanía era una oportunidad, aun habiendo trabajado con las grandes cofradías de Andalucía, no tuviste reparos en acercarte a nosotros cuando te lo pedimos, apenas una pequeña cofradía de pueblo con el único patrimonio de las personas que la componen y una sagrada imagen titular a la que veneraste desde el primer día que la viste, Nuestro Padre Jesús Nazareno. 
Con nosotros no había tapujos ni resquicios, desde el primer momento estaban las cosas claras, sabíamos lo que queríamos y tú a ese camino supiste darle forma. Nos ayudaste mucho, podríamos destacar la maestría cuando vestiste a nuestro nazareno con su antigua túnica que nosotros pretendíamos restaurar, no hizo falta, nuestro joven aprendiz y presidente Javier Pozo supo captar las claves que le dabas para sacarle el mejor partido a ese traje, traje que guardamos como una reliquia pues es lo único que nos quedó del antiguo nazareno perdido en la guerra. Surgió la idea de la nueva túnica, eras consciente de nuestras limitaciones y nosotros también sabíamos que no podíamos pedirte un diseño simple. La historia que hay detrás de esa túnica se queda para nosotros y como supimos sacarla adelante hasta llegar al día de su presentación. Todo un pueblo volcado en ese acto que ya queda para nuestra historia, un pueblo que no es docto en cofradías ni personalidades cofrades, pero que bien sabía que ese trabajo lo había ideado un grande y así quedó demostrado en el homenaje que te hicimos. 
Aun con tu cercanía Eloy, siempre me diste respeto, tenía pensado proponerte como pregonero de nuestra Semana Santa, sabía que eras un gran orador, y te ganabas al público con tu palabra, lo demostraste cuando en otra memorable jornada nos presentaste el diseño del nuevo trono, no llevabas nada escrito y nos ofreciste una lección de arte. Un trono que llevamos tres años disfrutando y aun está en evolución y donde has seguido su proceso de ejecución desde el primer día. Este trono que quedará como una de tus últimas obras y donde para nosotros será un reto seguir enriqueciéndolo siendo fieles al diseño que nos dejas. Nos decías que nosotros pasaremos pero nuestras obras quedarán y para el futuro no podemos dejar nada mediocre aunque nos cueste años terminarlo. 
En la hermandad nos dejas un poco huérfanos, muchos de los pasos que dábamos seguían tu consejo y si hoy nuestra hermandad es un poco más grande, en parte es gracias a tu persona.
Escribo esto y parece extraño que sea una despedida, aunque ya descanses en la paz de tu Nazareno de los Pasos y tu Virgen del Rocío, la ausencia es triste y siempre te echaremos de menos.

José Góngora
Diseño del nuevo trono en proceso de ejecución.