Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

jueves, 16 de mayo de 2019

Balance Semana Santa 2019


Balance Semana Santa El Burgo 2019

El Viernes 1 de marzo celebrábamos el Cristo de Medinaceli en la Villa. Nuestro Padre Jesús Nazareno presidía el altar mayor de la Iglesia de la Encarnación. Este año presentábamos algunas novedades, Rafael Meléndez, el hermano mayor, una vez más demostraba su maestría con el hierro y fabricó una mesa acoplada a la antigua peana donde colocar al señor para este culto y para ayudar en su bajada de la capilla, la costurera local Encarnita Ramírez con telas de damasco morado forró dicha mesa y los soportes de los ángeles que suelen acompañar al Nazareno en estos cultos. Para extrañeza de muchos, este año el primer viernes de marzo quedaba fuera de la cuaresma, un hecho que tardará años en repetirse. El calendario lunar que condiciona la Semana Santa hizo que este año el Miércoles de Ceniza fuera el día 6 de marzo.
Nuestro Padre Jesús presidiendo el altar en la festividad del Cristo de Medinaceli
El sábado 23 de marzo exaltaba nuestra Semana Santa el cofrade malagueño y burgueño de origen D. Manuel Calderón López. Calderón evocó la salida de su Cristo Nazareno de la Salutación, recordó su infancia en El Burgo en estos días tan señalados donde la Semana Santa es mezcla de sentidos. En su pregón estuvo acompañado de los saeteros locales Sergio Narváez y Manuel Río. Ese mismo día se presentó el cartel de 2019. Una pintura de 
D. Jesús Ortiz Armada donde los nazarenos de Padre Jesús y portadores de la Virgen de los Dolores eran los protagonistas.
Manuel Calderón y Jesús Ortiz junto al cartel de 2019
Tardía Semana Santa en este 2019. Semanas de trabajo para que todo estuviera listo en nuestros días grandes. El día 30 de marzo nos visitó el orfebre sevillano Juan Borrero para traernos las nuevas piezas del trono. Un paso más en la ejecución de lo que Eloy Téllez ideó pero que desgraciadamente ya no podrá ver.
Detalle de la Orfebrería del Taller de Juan Borrero 
La semana comprendida entre el 8 y 12 de abril celebrábamos el Solemne Quinario a Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores en la Iglesia de San Agustín. Claveles morados para el señor y blancos para la virgen. Sencillo altar donde resaltaba la virgen vestida de hebrea por su vestidora Paqui y Nuestro Padre Jesús con su túnica lisa de terciopelo, atado de manos y con el escapulario, vestido por las sabias manos de Javier Pozo. Cinco días de oraciones que culminaron con una repleta iglesia en la misa fin de Quinario del Viernes de Dolores.
La Virgen de los Dolores y Padre Jesús en San Agustín
Procesión del traslado
Tras la misa del Viernes de Dolores tuvimos la procesión de traslado con el acompañamiento de la Banda de Cornetas y Tambores de la Encarnación. Las hermandades hicieron una apuesta por la banda local que de nuevo está resurgiendo. La procesión trascurrió sin incidencias, esta vez no comandó el trono nuestra capataz Cristina por motivos personales y esta labor la llevó a cabo Paco Gómez donde se demostró que el martillo es lo suyo.
El sábado de pasión Nuestro Padre Jesús Nazareno fue colocado en su trono procesional y preparado para el Jueves Santo, nos adelantamos unos días conscientes del trabajo acumulado que requieren estos días.
Esta tardía Semana Santa en plena primavera no trajo un tiempo apacible para nuestras procesiones. La tan necesaria lluvia nos estuvo rondando toda la semana, no en cantidad suficiente como para saciar los campos pero si la justa para que el Jueves Santo a mitad de procesión viniera a chafar el cortejo. La procesión había salido sin problemas a las seis de la tarde, nos acompañaba la agrupación musical San Elías y San Juan Evangelista de la localidad jienense de Alcaudete. Agradecemos un año más que el Ayuntamiento de El Burgo colabore con la Semana Santa pagando gran parte del coste de esta banda.
Detalle del exorno floral del trono.
 Nuestro Padre Jesús ocupaba su trono sobre un monte de romero que esa misma mañana habían recolectado miembros de la hermandad, el exorno floral corrió a cargo de nuestro presidente Javier Pozo y  Manuel Río.  Este año las filas de nazarenos estaban menguadas y muchas túnicas se quedaron en el armario, quizás no se valore la importancia de la figura del nazareno.
Hablábamos de la lluvia y ésta apareció a mitad de procesión, aunque no era importante, se decidió volver de la forma más rápida a la iglesia. Raúl Piñero dirigía las maniobras del trono y en la calle Real se pudo demostrar la importancia de los ensayos en las semanas antes. Hay que reconocer que nos sigue fallando la coordinación entre las dos hermandades que participan del Jueves Santo. Nos debemos respeto mutuo, para salir el Jueves Santo hay que prepararse durante todo el año y no decidir sobre la marcha, desde la Hermandad de Padre Jesús siempre estará con la mano tendida al avance pero para ello debe haber voluntad. Con una procesión de vuelta apresurada no pudo celebrarse el tradicional encuentro en la Plaza de Arriba, no sonaron saetas y los pétalos se quedaron por caer en los balcones. Esperamos tener un Jueves Santo de 2020 radiante.
Procesión de vuelta del Calvario.
El Viernes Santo amaneció despejado, un cielo azul para acompañar a Nuestro Padre Jesús hasta el Calvario, las estaciones se sucedieron con el rezo del Vía Crucis y allá arriba se escucharon algunas saetas a Nuestro Señor, cantaron Ana María, José Rodríguez, Agustín Pereña y Juan Torres. Dolores Canto nos dedicó unas palabras y compartió con los portadores sus roscos tontos y aguardiente. Ya de vuelta, Nuestro Padre Jesús fue recibido con una petalada en el balcón de la antigua biblioteca de la Plaza de Arriba.



Portadores en el Calvario

La Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Sacramento de Yunquera fue la banda elegida para acompañar la procesión del Santo Entierro. La lluvia volvió a hacerse presente y hubo que acelerar el paso de regreso En la Iglesia de la Villa con los tronos ya encerrados se produjo un momento muy especial, las jóvenes promesas del arte del canto por saetas, Ismael García y Sergio Narváez, cantaron una saeta a dúo con letra de Antonio Márquez y que yo mismo me encargué de adaptar.
Santo Sepulcro envuelto en plástico por la lluvia.
La noche es oscura y más la noche del Viernes Santo, la Virgen de los Dolores se viste de luto para recorrer las calles de El Burgo y aunque la intermitente lluvia amenazaba la procesión, el cielo se fue abriendo y la luna llena se divisaba a lo lejos. Este año hay que reconocer que la procesión se mostró más respetuosa, en la Calle Real se escuchó la saeta de Ríos Cabrillana, el Ave María en saeta, una genialidad de nuestro cantaor local.
Virgen de la Soledad


El sábado de gloria ya se escuchaban los primeros cohetes anunciando la fiesta de Judas. La hermandad celebró su comida anual en la piscina, el equipo de voluntarios preparo distintos platos, una jornada de convivencia que había empezado con la recogida de los enseres de la iglesia que habían servido para las procesiones de los días anteriores. Este año la Vigilia Pascual se celebró más pronto pero eso no quita que sea un momento de recogimiento y una de las celebraciones más importantes de los cristianos, la resurrección del Señor.
Quema de Judas
El Domingo de Resurrección comenzaba la mañana con el paseo del muñeco de Judas por las calles burgueñas. Nuevamente, al término de la misa hubo que hacer un llamamiento para buscar portadores y portadoras para los tronos del Corazón de Jesús y la Virgen Milagrosa. El personal respondió, jóvenes y niños en gran parte ayudaron a que la procesión se iniciara. Este año repetía la Banda de Cornetas y Tambores del Cautivo de Málaga. El público vibró con la banda malagueña, la calle Mesones estaba a rebosar y expectante ante la inminente
Encuentro en la Plaza de Arriba
Quema de Judas, a poco más de la una las tracas envolvieron la Plaza de Abajo y la pólvora se adueñó del lugar. En pocos segundos Judas explotó sin incidencias, la gente celebraba con aplausos el buen final y al poco tiempo se compuso de nuevo la procesión que se iba abriendo camino calle Mesones arriba, la banda interpretó sus mejores marchas, se llegaron a encadenar tres y los tronos, pese al cansancio de los portadores y portadoras, no decayeron en la cuesta. 

En la Villa se produjo el encuentro entre los tronos del Corazón de Jesús y la Milagrosa, la banda dedicó una marcha a cada uno de los titulares y posteriormente se encerraron en la iglesia, terminaba así la Semana Santa de 2019.
Encierro de la Milagrosa que da fin a la Semana Santa de El Burgo



José A. Góngora.