Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Burgo

lunes, 6 de abril de 2015

Semana Santa 2015

Concluye la Semana Santa de 2015 y toca hacer resumen. El buen tiempo hizo que no nos preocupáramos en El Burgo de la meteorología. Con un cielo azul se iniciaba la semana más importante para todo cristiano. Muchos meses de preparación para que luego, en apenas unos días, todo se esfume hasta el año próximo.
Abríamos este periodo con el tradicional Quinario, una vez más se demuestra que son los cultos a nuestras imágenes nuestros puntos débiles, la participación en ellos aun es baja, hay que entender que participar en la Semana Santa no solo radica en llevar un trono. Cierto es que vamos mejorando pues se ven caras nuevas. Los cristianos no podemos olvidar que es en la palabra donde reside el mensaje de cristo. La misa fin de Quinario fue numerosa pero tal y como nos recuerda nuestro párroco           D. Jesús Hurtado, no podemos quedarnos en lo superficial, veneramos unas imágenes que representan a cristo o a la Virgen pero solo adoramos a Dios.
Intentando aportar novedades pero sin perder nuestra esencia, este año el traslado de Nuestro Padre Jesús en la noche del Viernes de Dolores lo realizaron las mujeres de la cofradía. Recuperamos la tradición de portar escapularios en la procesión y una mujer, Cristina Domínguez, fue la encargada de llevar el mando del trono. A los sones de la Banda de Música del vecino pueblo de Cuevas del Becerro, el cortejo inició su recorrido por las calles burgueñas. Memorable fue el andar por calle Mesones escuchando la marcha "Nuestro Padre Jesús" o el intercambio con las portadoras de la Virgen de los Dolores al compás de la marcha "Estrella Sublime" en la plaza de Arriba.
Participantes del traslado del Viernes de Dolores.

El Domingo de Ramos era una jornada alegre, con ramas de olivo llegamos a la villa desde la Iglesia de San Agustín. Con la Santa Misa nos preparábamos para la semana que nos esperaba.
Lo decíamos antes, mucho trabajo que se esfuma en unos días. No podríamos sacar adelante estos días si no es por la ayuda de todos aquellos hermanos que dedican su tiempo libre a preparar los tronos, trasladar los enseres o colocar las flores. Cada uno aporta lo que puede y sabe, desde el que fue a buscar el romero (Juan, Enrique, Manuel...) que este año llevaba Nuestro Padre Jesús hasta el mismo Hermano Mayor, D. Rafael Meléndez que a pesar de sus 75 años aun tiene la agilidad de subirse al trono para colocar a nuestro sagrado titular y preocupándose de que nada quede suelto. 
Momento en el que se colocaba el romero en el trono.
Nos encontramos en el Jueves Santo, el día esperado por todos los hermanos y hermanas de esta cofradía. Nuestro Padre Jesús lucía radiante con su antigua túnica. Flores bien colocadas donde hay que resaltar la buena mano que tuvo nuestro presidente D. Javier Pozo poniendo las rosas en el sitio justo. A las 18:30 se plantaba en el dintel de la iglesia de Ntra Sra de la Encarnación la Cruz Guía que este año estrenábamos junto con dos ciriales, elementos comprados en Sevilla por todas las hermandades de El Burgo. Con el acompañamiento musical de la Banda del Nazareno de Cazalla (Sevilla) empezaba la procesión del Jueves Santo. El trabajo previo del capataz D. Francisco Gómez con los portadores daba sus frutos y no se veía un mal paso en el trono. Seriedad y respeto que no se ganan de la noche a la mañana.
Paco Gómez dando instrucciones a los portadores.
En este día nos acompañaban muchos jóvenes nazarenos, sangre nueva en nuestra hermandad, la figura del nazareno cobra cada vez más protagonismo en la Semana Santa de El Burgo, este año tuvimos la suerte de que ninguna túnica quedó guardada en los armarios.
Grupo de nazarenos.
Un año más, en la plaza de Arriba se produjo el tradicional encuentro entre las dos hermandades que conforman el Jueves Santo burgueño, una plaza que se teñía de morado. Los árboles del centro y la fuente daban la bienvenida a las sagradas imágenes, tras sendas maniobras de los capataces de los tronos de la Virgen y del Señor, Madre, e hijo se colocaban frente a frente. 
Momento del encuentro.

El Viernes Santo, y tras una noche que se hizo larga para los hermanos que estuvieron con los preparativos, a las 9 de la mañana se abrían las puertas de la iglesia de la Villa para iniciar el Vía Crucis al Calvario. Estrenaba túnica Nuestro Padre Jesús regalo de una devota hermana y confeccionada por la costurera burgueña  María Rosa.
Nuestro Padre Jesús en El Calvario 2015.
Foto de Juan Francisco Torres Peral
Un atavío sencillo y pobre que destacaba la serenidad y belleza de nuestro nazareno. Corona de espinas natural realizada por el hermano Manuel Vera y cíngulo de esparto confeccionado por D. Antonio Cepero. Así subía Nuestro Padre Jesús las cuestas del Calvario. El fotógrafo de la Opinión de Málaga D. Josemi Sepúlveda inmortalizaba algunos instantes que quedarán para el recuerdo, como esa imagen cruzando el puente de El Burgo y que sin lugar a dudas se ha convertido en la imagen de la Semana Santa de 2015. Dolores Canto nos tenía preparados sus roscos y licores para reponer fuerzas una vez acabado el Vía Crucis y de nuevo volvíamos a la iglesia ansiando ya el Viernes Santo de 2016.
Cruzando el puente. Foto de Josemi Sepúlveda.
Por la tarde tenía lugar el Santo Entierro, esta vez nos acompañaba la Agrupación Musical Ntra Sra del Carmen de Sevilla. Con numeroso público en las calles, el cortejo iba avanzando con mucho respeto, se escucharon las saetas de D: Juan Francisco Ríos Cabrillana en la Calle Real. Una madre perdía a un hijo y nosotros nos quedábamos sin padre. Aunque sabemos que al tercer día resucitó, siempre es ésta una jornada triste.


Santo Entierro.
En la noche del Viernes Santo de El Burgo, una mujer recorre las calles buscando a su hijo, a su paso se van apagando las luces. La acompañamos en su búsqueda pero de nada sirvió. Silencio y recogimiento al paso de la Soledad.
La Virgen de los Dolores en la Villa.  2015

El sábado celebrábamos la comida de la Hermandad. Una jornada de convivencia en la que disfrutamos de un buen arroz hecho por Fernando Cepero, Juan Pereña, Juan Cepero y Antonio Berlanga, colaboraron ese día otras muchas personas a las cuales esta cofradía agradece su labor. 
La hermandad sigue creciendo en hermanos y estas jornadas ayudan a conocernos mejor, poner en común nuestras impresiones y felicitarnos por la buena Semana Santa que hemos tenido.

Con el Domingo de Resurrección y la quema de Judas damos fin a este periodo. La Banda de Cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga fue la encargada de acompañar a la Virgen Milagrosa y al Corazón de Jesús. Una vez más nos encontramos con la falta de portadores para sacar a estas imágenes a la calle, circunstancia que se solventa gracias a los hombros de los voluntarios que se acercan, en muchos casos, mujeres y niños. Los burgueños deben apoyar más a esta cofradía, no solo Judas es el protagonista en esta jornada. Judas se quemó sin incidencia alguna y la algarabía se generalizó. Volvieron a sonar las alegres campanas de la iglesia con antiguos monaguillos que guiaron con maestría los toques. 
La Banda de Bomberos.

La Milagrosa y el Corazón de Jesús en la Villa.

Los realizadores del Judas lo pasean antes de colgarlo en la Plaza

La afluencia de personas fue numerosa no solo en este día. En el aspecto económico y turístico, la Semana Santa de El Burgo es un aliciente y un desahogo para bares y comercios. La Semana Santa trasciende el aspecto religioso. Este año desde la hermandad agradecemos al Ayuntamiento del Burgo su apoyo pagando la banda del Viernes Santo, esperemos que esta ayuda se mantenga en años venideros. Cuesta mantener el nivel de nuestras procesiones, los logros no se conseguirían sin todo el apoyo de las personas que ayudan ya sean comprando una simple papeleta de una rifa o aportando su tiempo y trabajo voluntariamente. Este 2015 hemos tenido una Semana Santa con muchas luces, quizás también algunas sombras. Las cofradías seguiremos trabajando. Ahora nos queda mirar a la de 2016.